El comercio internacional es una rama del Derecho Mercantil sumamente interesante y campo fértil para juristas y traductores. La globalización en la que vivimos ya desde hace más de medio siglo, y de la que el comercio internacional es a la vez causa y consecuencia, ha hecho resurgir viejos conceptos legales y lingüísticos que, como no podía ser de otra forma, van de la mano y obligan a colaborar a juristas y lingüistas. Nos referimos a la lex mercatoria y a la lingua franca. Aunque los orígenes del comercio internacional son muy antiguos, será en la Edad Media cuando comiencen a surgir las primeras normas y principios que regulen dicho comercio y cuando comience también a utilizarse el término lex mercatoria para referirse a la ley de los comerciantes (law merchant, en inglés). Esta ley de los comerciantes surge como un desarrollo legal supranacional y consuetudinario elaborado por los propios mercaderes para regular sus relaciones comerciales ante la insuficiencia y escasez de leyes nacionales. Sus principales campos de aplicación fueron el derecho marítimo y el bancario, ámbitos imprescindibles para el desarrollo del comercio. Sin embargo, a partir del año 1800, el concepto lex mercatoria desaparece de la escena jurídica internacional y no será hasta la segunda mitad del siglo XX, con la evolución de los medios de transporte y el auge del comercio internacional, cuando los juristas estadounidenses comiencen a hablar de una nueva lex mercatoria (new law merchant).

El trabajo que desarrollamos los lingüistas (intérpretes y traductores) para la administración de justicia es uno de los aspectos más controvertidos de nuestra profesión y casi nunca está exento de polémica. Cada vez que los medios de comunicación hablan del tema es para ponernos verdes o destacar malas prácticas y flagrantes meteduras de pata. Es bien conocida la grave crisis de funcionamiento en la que se encuentran los tribunales de Inglaterra y Gales gracias al contrato de externalización de servicios firmado por el Ministerio de Justicia con la empresa Applied Language Solutions (ALS) en febrero de 2012. Los resultados de dicho contrato pueden leerse aquí:  The Telegraph; Common Sense Advisory; The Independent; entrada en el blog de Miguel Llorens).

El Ministerio de Justicia ha publicado, dentro del Área Internacional de su página web, una colección de Derecho español traducido al inglés y francés. Dicha colección de se compone de las traducciones juradas al inglés y al francés de algunos de los textos normativos más relevantes de nuestro...