5 cosas por las que estamos agradecidos

Hoy es el día de Acción de Gracias. ¡Felicidades! ¿Quieres saber cinco cosas por las que estamos agradecidos?

Acción de Gracias es una fiesta que a nosotros nos gusta mucho.

Y, si les copiamos el Black Friday a los estadounidenses, con más motivo deberíamos copiar esta celebración.

Hay muchas, muchas cosas por las que estamos agradecidos. Podríamos hacer esto varias veces todos los días (y, de hecho, lo hacemos, pero en privado).

Hoy, sin embargo, agradeceremos en público cinco cosas que son muy especiales para nosotros.

#1 La profesión más hermosa del mundo

Lo primero que agradecemos es la enorme suerte que tenemos de ser traductores. Si contamos los años que ambos llevamos en esta profesión suman más de 40. Ese es el tiempo que llevamos disfrutando de una de las actividades más hermosas del mundo. ¿Por qué?

  • porque nos ofrece la oportunidad de ayudar a decenas de personas y empresas a conquistar el mundo,
  • porque cada día nos presenta un nuevo reto intelectual que mantiene vivo nuestro cerebro,
  • y porque nos permite vivir la vida que decidimos vivir hace varias décadas.

Somos unos privilegiados y, por ello, le damos las gracias a la traducción.

#2 El privilegio de enseñar a otros

Queremos dar las gracias por un giro inesperado de nuestra profesión: La formación.

Nunca pensamos en ser profesores ni en dar clases de traducción, pero, hace ya una década que llevamos haciéndolo. Desde que empezamos, sentimos la necesidad de aportar nuestro granito de arena a la profesión, devolviendo un poco de lo mucho que recibíamos de ella. En aquel momento, pensamos que crear un blog sobre traducción jurídica y publicar en él periódicamente sería nuestra aportación a la comunidad.

Resultó que el blog fue un éxito inesperado y muchas personas nos pidieron que les diéramos clase de traducción. Al principio nos resistimos, pero con el tiempo accedimos, y resultó ser una experiencia maravillosa.

Hoy podemos decir que por nuestra Academia han pasado más de 4.000 alumnos de 45 países distintos y sus comentarios son una fuente constante de alegría. Nos sentimos muy agradecidos porque, en nuestro intento de querer aportar algo más a la profesión, nos encontramos con una experiencia fantástica: la de contribuir al desarrollo profesional de otros colegas.

#3 Colegas extraordinarios

Damos las gracias por las personas tan maravillosas que hemos conocido dentro de nuestra profesión, muchas de las cuales son ya grandes amigos.

Una de las cosas más bonitas que nos ha dado la traducción son las personas que hemos conocido. Mejor dicho, las amistades que nos llevamos.

Al igual que nunca pensamos que daríamos clase de traducción, tampoco pensamos que llegaríamos a encontrar tan buenos amigos dentro de nuestro trabajo. No es que quisiéramos trabajar aislados y no relacionarnos con nadie. Tampoco pensábamos que no habría buenas personas en la traducción. Simplemente, no nos planteamos que pudiéramos llegar a hacer tan buenos amigos entre nuestros colegas.

No exageramos al decir que esta es una de las actividades en las que es más fácil conectar, colaborar y disfrutar de una verdadera amistad con muchos compañeros de profesión. Algunos piensan que son su competencia. Pues, ojalá toda la competencia fuera tan sana y divertida como la que hemos encontrado en nuestra profesión.

#4 El proyecto más importante

Hasta aquí nos hemos fijado solo en la parte profesional de nuestra vida: la traducción y la formación. Son dos proyectos importantes y hermosos de los que disfrutamos cada día. Pero tenemos otro proyecto más importante todavía: nuestra familia.

Una de las razones por las que nos dedicamos a la traducción como freelancers y, tal vez, la más importante, es que nos permite priorizar nuestra familia sobre cualquier otra cosa.

Tenemos dos hijos maravillosos, Nicolás y Sofía, que nos hacen inmensamente felices. Y lo que nos hace todavía más felices es saber que, gracias a nuestra profesión, hemos podido estar a su lado cada día de sus vidas desde que nacieron. No hemos necesitado apenas guarderías, campamentos de verano ni ayuda familiar para cuidar de ellos. Y no nos hemos perdido ni un minuto de su infancia.

Hoy damos las gracias por nuestra familia: el proyecto más importante de nuestras vidas.

#5 Un futuro prometedor

No sabemos lo que traerá el futuro. En realidad, nadie lo sabe ¿verdad? Pero nosotros siempre pensamos que lo mejor está por llegar. Creemos firmemente en ello y damos las gracias por todas las cosas que van a venir y que nos llenarán de alegría, diversión y buenos momentos.

Algunos creen que nuestra profesión va a desparecer por causa de la IA y ven el futuro lleno de nubarrones. Otros son optimistas y creen que todo va a ir bien. Nosotros preferimos estar en el segundo grupo. Ningún ser humano es capaz de predecir el futuro, por lo tanto, ambas visiones son solo una opción personal. Así que, puestos a elegir, preferimos verlo con optimismo.

Desde que comenzamos a trabajar como traductores, allá por el año 2000, las cosas nos han ido cada vez mejor y no tenemos motivos para pensar que eso vaya a cambiar. Hemos atravesado dificultades y superado numerosos obstáculos, como todo el mundo, pero la línea siempre ha sido ascendente.

Una experiencia de vida tan positiva se debe, seguramente, a nuestra visión optimista, pero también a muchísimas horas de trabajo (sin las cuales, el optimismo no sirve de nada). Pretendemos seguir así durante muchos años más y, por ello, hoy damos las gracias por todo lo bueno que está a punto de llegar.


Y tú, ¿qué cosas quieres agradecer? Seguro que también tienes muchas. Si te apetece contárnoslo, nos encantará leerlo en los comentarios.

No Comments

Post A Comment