15 Ago La formación continua y la especialización de los traductores
Hemos terminado, hace pocos días, un apasionante curso de seis semanas de duración sobre el Derecho inglés (The English Common Law). El curso, impartido totalmente en línea por profesores de la London University, forma parte de los programas de formación abierta de Coursera y ha sido todo un hallazgo. Nos ha servido para profundizar en algo tan importante para nosotros —traductores jurídicos— como es conocer al detalle los pormenores del sistema legal del que parten la mayoría de los textos que traducimos.
Nada más terminar el curso, y pensando en esto de la formación continua, nos ha venido a la mente otro de esos asuntos de los que queríamos hablar en este blog desde hace tiempo y que no es otro que el de la especialización de los traductores.
Si hay dos cosas en las que creemos firmemente los miembros de este pequeño equipo y que, además, consideramos características esenciales de todo buen traductor, son éstas:
- La especialización en uno de los múltiples campos temáticos de la traducción.
- La capacidad de mantener una actitud abierta al estudio y no dejar nunca de aprender.
Nos atreveríamos a decir, además, que por este orden de importancia.
Algunas veces pensamos: ¿Cómo puede un traductor profesional trabajar un día en un texto médico, al día siguiente traducir un documento legal y pasado mañana un informe sobre agricultura, medioambiente o perforaciones petrolíferas? Lo cierto es que no lo sabemos. Aunque, suponemos que con bastante dificultad. Nosotros, al menos, no nos vemos capaces de cambiar de campo temático de un día para otro, con todo lo que esto implica en cuanto al estudio de la terminología y la fraseología propias de cada campo, los conocimientos técnicos necesarios para entender textos tan diferentes y complejos, y todos los demás problemas propios de cada especialidad que resulta imposible enumerar aquí.
Dejando a un lado la traducción literaria o audiovisual, que tienen sus propias dificultades, estamos convencidos de que el futuro de la mayoría de los profesionales de la traducción pasa inexorablemente por la especialización. Hoy ya no basta con conocer a la perfección otra lengua y dominar las técnicas y los programas de traducción. Todo esto es importante, desde luego, pero se nos antoja que el conocimiento profundo de un determinado campo temático (la medicina, las finanzas, el derecho, la ingeniería, la arquitectura, la informática, la biología o cualquier otro) va a ser cada vez más trascendental a la hora de hacerse un hueco en el mercado y poder vivir de esta hermosa profesión. Los traductores nos vamos a enfrentar al reto de traducir textos cada vez más complejos. «Para lo fácil ya está Google» (Alicia Martorell dixit), y solo convirtiéndonos en verdaderos especialistas seremos capaces de hacer un trabajo de calidad a la altura de lo que se espera de nosotros.
No es nuestra intención dar lecciones a nadie sobre en qué rama del saber ha de especializarse o cómo debe hacerlo. Pero, lo cierto es que nunca han existido tantas oportunidades de aprender por cuenta propia ni semejante oferta de cursos, seminarios, másteres y programas de formación. Algunos (muchos) son gratuitos, otros de pago, pero la oferta es inmensa y casi todos los tenemos a un «clic» de distancia. Las posibilidades que hoy tiene cualquier traductor de configurarse una formación a su medida son asombrosas.
En lo que va de año, nosotros hemos realizado un curso avanzado sobre el manejo de Word (un programa esencial para los que nos dedicamos a la traducción), hemos asistido a varios webinarios sobre gestión de bases de datos terminológicas (algo no menos esencial hoy en día) y, finalmente, hemos realizado este curso sobre el English Common Law con el que comenzamos la entrada. Como ya hemos dicho, nos tomamos muy en serio la especialización que hemos elegido y nuestra formación continua.
¿Qué opináis vosotros?
Entradas relacionadas:
Curso en línea de traducción jurídica y económica.
Máster en traducción jurídico-financiera: nuestra experiencia en la Universidad de Comillas.
Silvia
Posted at 11:38h, 15 agostoMuchas gracias por vuestro interesante punto de vista. En mi caso el proceso de devenir un profesional de la traducción ha sido el inverso. Especialista en Derecho por mi anterior formación, amante de las lenguas me decidí a formarme para convertirme en una auténtica traductora.
Además de la formación especializada en lo que se denomina traducción asistida, os recomiendo lectura y más lectura. Si quereis especializaros en el campo del Derecho, leer BOE, Sentencias judiciales en las lenguas de trabajo para adquirir un mayor manejo y habilidad traductora.
Traducción Jurídica
Posted at 22:09h, 15 agostoMuchas gracias por tu comentario, Silvia.
Eso mismo es lo que nosotros recomendamos a todos los que no hayan estudiado Derecho: leer textos jurídicos. Tal vez el BOE sea un poco «duro» para empezar, pero no es mal consejo.
Un abrazo,
Ruth.
Manu
Posted at 23:28h, 15 agostoRuth, ¿entonces qué tipo de textos jurídicos recomendarías para empezar? ¿Puedes recomendar algunos títulos?
¡Gracias!
Traducción Jurídica
Posted at 08:26h, 16 agostoBuenos días Manu:
Aquí tienes algunos de nuestros favoritos:
– Sistema de Derecho civil. Ed. Tecnos. Madrid, 11ª ed. 2012 (DÍEZ-PICAZO, Luis y GULLÓN, Antonio).
– El español jurídico. Ariel, 2009 (ALCARAZ, Enrique; GOMEZ, Adelina; HUGHES, Brian).
– Curso de Economía Moderna. McGraw-Hill, 1999 (SAMUELSON, Paul).
– Macroeconomics. McGraw-Hill, 1989 (SAMUELSON, Paul).
– Enciclopedia jurídica. Editorial La Ley. Madrid, 2009 (ARNALDO ALCUBILLA, E. y otros).
Puedes encontrar más recomendaciones de lectura en nuestra entrada «Bibliografía y recursos sobre traducción jurídica».
Alejandro
Posted at 12:30h, 18 agosto¡Hola! Soy un estudiante de Traducción que acaba de empezar recién el curso. Os sigo vía Twitter y solo quería deciros que bitácoras como las vuestras son de gran ayuda para aprendices que como yo no sabemos muy bien por donde tirar. Muchas gracias por los libros recomendados, yo estoy leyendo precisamente un libro en inglés sobre filosofia política. Interesante. Un cordial saludo.
Traducción Jurídica
Posted at 09:17h, 20 agostoHola, Alejandro:
Muchas gracias por seguirnos y por tus amables palabras.
¡Suerte con tus estudios!
Un saludo,
Ruth.
Lucie
Posted at 20:38h, 19 agosto¡Gran entrada! Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que exponéis. Añadiría una característica más que me parece esencial para cualquier buen traductor: delimitar claramente nuestras especializaciones en cada uno de nuestros idiomas de trabajo.
La traducción jurídica requiere tener profundos conocimientos de, por lo menos, dos sistemas jurídicos. ¡Si añadimos un idioma más de trabajo, son tres los que tenemos que dominar! Y personalmente no tengo -ni pretendo llegar a tener- tantos conocimientos.
Me parece muy complicado llegar a ser capaz de traducir cualquier documento jurídico (contratos, sentencias, dictámenes jurídicos…) de cualquier rama del derecho (civil, penal, administrativo…) en todas sus combinaciones lingüísticas.
Creo que, como traductores profesionales que somos, debemos delimitar muy bien nuestras áreas de especialización para cada combinación lingüística, tanto para aportar valor al cliente como para saber elegir los cursos que mejor se adapten a las áreas elegidas.
Traducción Jurídica
Posted at 09:24h, 20 agostoHola, Lucie:
Tu comentario es muy acertado y oportuno. No podemos estar más de acuerdo con lo que dices. Una de las mayores dificultades de la traducción jurídica radica en la falta de equivalencia entre los sistemas jurídicos, lo que da lugar a multitud de conceptos intraducibles (o, casi). Resulta muy complicado dominar varias lenguas y conocer bien, además, varios sistemas jurídicos diferentes. La especialización en un par de lenguas concreto y en dos sistemas jurídicos es esencial.
Un abrazo y gracias de nuevo por tu aportación.
Ruth.
M Dekano
Posted at 22:28h, 27 septiembreBuenas tardes:
Los siguientes libros no son nada desdeñables tampoco:
– El texto jurídico inglés y su traducción al español, Anabel Borja Albi, Ariel Lenguas Modernas
– El inglés jurídico norteamericano, Enrique Alcaraz, Miguel Ángel Campoc, Cynthia Miguélez, Ariel Derecho
– Traducción jurídica inglés-español, María Antonia Álvarez Calleja UNED educación permanente
En cuanto a leer el BOE y sentencias, totalmente de acuerdo; es importante. No obstante, convendría tener algo de cuidado para no dejarse contaminar con el flagrante abuso de gerundios y frases sobredimensionadas de las que a menudo se valen los jueces y el legislador.
Recomiendo leer el Diario Oficial de la Unión Europea. Aunque la mayor parte nos parezca sin sentido o utilidad práctica (Reglamentos relativos a contingentes arancelarios de deteminadas frutas y hortalizas que se publican, prácticamente, a diario, etcétera), el contacto diario con estos textos mantiene tenso el músculo traductor. Yo lo hago en tres idiomas; tiro con el inglés, y prosigo con el español y el francés (el mismo documento, claro). Para los puristas, los textos dejan algo de margen de mejora, pero en general son traducciones harto rigurosas.
El auténtico tesoro es el material de licenciatura que conservo en formato digital (estudié en la UOC). Los módulos hacen las veces de verdaderos resúmenes por rama de derecho. Terminología, terminología y terminología. Además, los textos son redactados por el cuerpo docente, por lo que, a mi juicio, ganan en pureza y elegancia lingüísticas si los comparamos con textos redactados por jueces (sin ánimo de criticar).
Un saludo:
Merab Dekano
Traducción Jurídica
Posted at 09:57h, 30 septiembreMuchas gracias por tus valiosas aportaciones, Merab. Coincidimos contigo en casi todo. Algunos de esos libros ya los hemos recomendado en este blog.
Un abrazo,
Ruth.
Ángel
Posted at 14:44h, 30 eneroBuenas tardes:
Me resulta difícil no plantear, en este, espero, breve comentario, una cuestión actual para el que suscribe a raíz de la presente entrada. En cualquier caso, esta respuesta no estaría completa sino incluyese mi reiterada felicitación una vez más por vuestro blog tras haber leído ya varios temas e incluso citaros en una humilde publicación, cuya ponencia verá pronto la luz.
Aunque desde una postura de experiencia en proceso, los cuatro años que suceden a mi licenciatura en Traducción e Interpretación me hacen compartir enteramente la opinión, cuando no razón generalizada por el gremio, que asegura que la especialización en un área resulta indispensable para el mejor, sino buen, ejercicio de nuestra profesión. Llegados a este punto, la pregunta que me gustaría, como digo muy brevemente, hoy proponeros se basa en si aquellos que no tenemos una preparación específica en Derecho, más que la práctica en nuestra carrera con documentos especializados, deberíamos, basados en este aspecto, adentrarnos en un Máster en Derecho mercantil, internacional, Comercio, Dirección de empresas, etc. (LLM, por ejemplo) sin riesgo a naufragar en el intento o, con razón, no ser aceptados en el mismo. Me pregunto si realmente existe otro tipo de enfoque para aquellos a los que positivamente gusta y desean utilizar el Derecho y el Comercio aplicado a nuestra profesión, entre otras posibilidades, o si realmente esta de la que hablo resulta más apropiada.
No es, en ningún caso, mi objetivo ocupar vuestro tiempo, no obstante, agradecería personalmente algún comentario al respecto.
Saludos cordiales,
Ángel
Traducción Jurídica
Posted at 19:11h, 31 eneroHola, Ángel:
Gracias por tus palabras, y gracias también por citarnos. Es un placer compartir con profesionales que lo aprecian.
Sobre tu pregunta acerca de la formación: la opción del máster es, sin duda, una buena idea. Te ayudará a completar tus conocimientos con un estudio académico y guiado. Te aconsejamos que elijas el máster lo más especializado posible en el área del Derecho que más te interese (mercantil, fiscal, lo que sea). Lo aprovecharás más. Otra cosa que nosotros siempre recomendamos es «leer» Derecho. Saca libros de la biblioteca, busca por internet portales y revistas especializados (hay muchos, incluso algunos blogs muy buenos) y lee todo lo que puedas. Es la mejor forma de tener en los labios la terminología que utilizan los juristas.
Un abrazo y aquí nos tienes para lo que quieras,
Ruth.
Ángel
Posted at 12:41h, 01 febreroEstimada Ruth:
Agradezco tu respuesta, el tiempo empleado en ella e igualmente tu predisposición a la ayuda y consejo.
Seguiré “leyendo” Derecho, como bien dices, así como buscando y espero encontrar algún Máster apropiado, especialmente en lenguas B o C, en el que pueda ser aceptado. Lástima, en esto primero, es que no se encuentra mucha bibliografía especializada en la que se traten conjuntamente idiomas distintos al inglés, español o francés.
Saludos cordiales,
Ángel
Abdelmoughit
Posted at 16:13h, 03 julioExcelente entrada! Me gusta el contenido y la forma en que escribe!
Soy un recién diplomado de una escuela de traducción e interpretación en Marruecos. Lamentablemente aquí todavía no disponemos de ramas de especialización en el mundo de traducción. Me gusta como ve ud al futuro traductor especializado en un ámbito preciso.
Yo también estoy pensando especializarme en comercio, pienso completar mi carrera con una formación en comercio (sabiendo que la formación va a ser en comercio en sí y no tiene nada que ver con la traducción…). No sé si hay consejos para mí? espero 🙂
Muchisimas gracias por la entrada (y)
Traducción Jurídica
Posted at 07:56h, 06 julioHola, Abdelmoughit:
Gracias por tu comentario y por tus amables palabras. Creemos que haces muy bien es especializarte en comercio. Sin duda, es uno de los campos más relacionados con la traducción (el comercio internacional, se entiende) y que proporciona gran cantidad de trabajo a muchos compañeros nuestros. Todo lo que aprendas sobre esa disciplina te será de gran ayuda en tu carrera como traductor. Trata de hacer contactos con la Cámara de comercio de tu zona, asistir a sus conferencias, talleres o seminarios y presentarte a los gerentes y empresarios de la zona que puedan necesitar tus servicios. Una vez te especialices en comercio, la Cámara será un buen lugar para relacionarte profesionalmente.
Y, recuerda que un profesional del conocimiento nunca deja de formarse, tendrás que ir ampliando y renovando tus conocimientos de forma constante. Te deseamos mucha suerte en tu proyecto profesional. Aquí nos tienes para lo que necesites.
Un cordial saludo,
Ruth.