¿Se puede aprender traducción jurídica a distancia? 5 consejos para elegir un buen curso

Si te planteas ampliar tu formación o especializarte en algún campo de la traducción, lee esta entrada. Te vamos a dar algunas ideas para que aproveches tu tiempo y no malgastes tu dinero.

 

Para responder directamente a la pregunta que nos hacíamos en el título: Sí, se puede.

Seguro que ya lo imaginabas, ¿verdad?

Tenemos que confesarte que hace unos 5 años no estábamos tan seguros.

En algún momento del año 2012 nos llamaron para plantearnos lanzar un curso de formación totalmente en línea sobre traducción jurídica y económica.

La idea era arriesgada por varios motivos. El primero, la complejidad de la materia. El segundo, tal vez más arriesgado, querían contar con nosotros, auténticos novatos en este campo.

Por supuesto que conocíamos bien la formación a distancia a través de Internet. Ya entonces éramos usuarios y grandes defensores de ella. Hasta habíamos estudiado una segunda carrera universitaria (Ruth) en modalidad semipresencial con el 90 % del estudio en línea.

También habíamos realizado un máster en dirección de empresas (Fernando) y un montón de cursos, seminarios y webinarios cuyo número no recordamos. Pero nunca habíamos impartido este tipo de formación.

Pero, aceptamos el reto y nos pusimos manos a la obra. Hoy estamos super felices de haberles dicho que sí.

Desde que empezamos a impartir formación en línea, en el año 2013, han pasado por nuestros cursos más de 1.500 alumnos de 45 diferentes países.

Y lo más gratificante de todo son las cosas que nos dicen nuestros alumnos:

Me ha encantado el curso, lo bien explicado que está, el desarrollo del mismo, cómo vas aprendiendo poco a poco los contenidos, lo rápido que nos atendéis si tenemos alguna duda… En definitiva, que pienso apuntarme al de traducción económica porque me habéis enganchado. (Beatriz, alumna del curso Traducción de Contratos).

 

Una vez más, ha sido un placer tenerte como profesora. La única pega que veo a tus cursos es que siempre me dejan con ganas de más. (Antonio, alumno del curso Traducción de Contratos).

 

El curso me ha encantado. El lenguaje es muy claro. Se nota que está hecho con mucho cariño y dedicación. Recientemente hice un curso con otra empresa y no hacía más que pensar: “si este curso lo hubieran organizado Ruth y Fernando sería chulísimo”. El temario estaba sacado de diferentes páginas de Internet y las respuestas a mis dudas por parte del profesor no me aclaraban nada. Lo estaba haciendo a la vez que el vuestro y las comparaciones eran odiosas, por lo oscuro del lenguaje de uno y la claridad del otro.  (Pilar, alumna del curso Traducción Económica y Financiera).

 

He disfrutado mucho aprendiendo con vuestro curso. Por un lado, el contenido está muy bien estructurado y el diseño de la interfaz es muy ameno. Y lo que es más importante, es evidente que la tutora domina la materia y se vuelca con la corrección de los ejercicios para que el alumno pueda mejorar. No es el primer curso que hago con vosotros y es probable que tampoco sea el último. (Jorge, alumno del curso Traducción Jurídica).

 

Quería aprovechar la oportunidad para decirte que realmente he disfrutado mucho del curso. Creo que ha sido una magnífica inversión, que he aprendido mucho y que con suerte me ayudará a introducirme en el mundo profesional. Sin duda me siento más preparada para afrontar la especialidad. Muchas gracias por todo. (Adriana,  alumna del curso Traducción Jurídica).

 

Pero, basta ya de hablar de nosotros. Basándonos en nuestra experiencia y en lo que nos cuentan los alumnos, vamos a darte cinco consejos para que aproveches al máximo tu formación a distancia y no tires el dinero al elegir un curso, que cuesta mucho ganarlo.

  1. Pregunta a quienes ya lo hayan hecho: antes de decidir pregunta a los alumnos que lo hayan realizado. Existen muchas listas de correo, foros de traductores y grupos en Facebook en los que puedes preguntar. Seguro que encuentras a alguien que ha hecho el curso (o conoce a alguien). Pregunta sin miedo. Algunos programas tienen muy buena pinta sobre el papel, pero luego no son más que un corta pega de materiales encontrados en la red, o el profesor no sabe explicar las cosas para que el alumno las entienda y pueda aplicarlas. Esto solo te lo podrá contar alguien que lo conozca de primera mano.
  2. Infórmate sobre el centro que imparte el curso. Si el centro que lo imparte tiene mucha experiencia en formación a distancia, es una buena señal. Seguro que disponen de una buena plataforma, buenos profesionales de apoyo y podrán ayudar al profesor en todo lo que necesite. Si el centro no se dedica a esto porque su actividad principal es otra o nunca ha impartido este tipo de formación, debes tener precaución. Mucha gente quiere lanzarse a dar cursos de formación a distancia y la cosa no es tan sencilla como parece.
  3. ¿Conoces a los profesores? ¿Son traductores? Sí, sí, no te rías. Hay por ahí mucho «enseñante» que no ha traducido nunca o que no lo hace habitualmente. Pensamos, sobre todo, en profesores universitarios. Con todos los respetos para el colectivo, que los hay muy buenos, pero no suelen ser tan buenos dando formación en línea. Si estás empezando y necesitas formación universitaria, estupendo. Te recomendamos que elijas una buena universidad y estudies al máximo. Ahora, si lo que buscas es una formación profesional que te ayude a crecer en tu carrera, necesitas otra cosa.
  4. Intenta contactar con el profesor. En nuestro sector hay gente muy buena y poco conocida que llevan años desempeñando una estupenda labor docente. En ese caso es difícil acceder a ellos. Pero también hay muchas personas que escriben un blog, colaboran en revistas o en sitios de Internet, dan conferencias, tienen perfiles en redes sociales, etc. Antes de nada, acércate a su blog o lee sus artículos y podrás comprobar si saben explicar cosas complejas de una forma sencilla. Puedes escribirles un correo y preguntarles lo que quieras. Esa interacción te dará muchas pistas. El profesor es una parte fundamental del curso. Si es bueno (es decir, si sabe explicar las cosas con claridad, si se preocupa por los alumnos y contesta rápido sus dudas) el curso será un éxito y aprenderás un montón. Si no lo es o no está motivado para acompañar al alumno en su aprendizaje, terminarás el curso con muy malas sensaciones.
  5. ¿Cuánto cuesta el curso y cuánto tardaré en recuperar lo invertido? Toca hablar de dinero. Si vas a invertir tus ahorros en un programa de formación debes valorar el tiempo que tardarás en recuperarlo. Se trata de una inversión, no lo olvides. Lo primero ¿cuánto cuesta? ¿200 €, 300 €, 500 €, 1.000 €? Parece mucho dinero. Pero, sigamos pensando. Durante el año siguiente a realizar el curso, ¿crees que vas a poder conseguir al menos un cliente nuevo? ¿Podrás realizar uno o dos encargos de traducción con los que antes no te atrevías? ¿Cuánto puedes ingresar por estos nuevos encargos? ¿Lo mismo, algo más? A lo mejor ya no es tanto. Ten en cuenta, además, que la inversión, si es buena, seguirá generando dinero más allá del primer año. Igual merece la pena. Una buena forma de comprobarlo es, una vez más, hablando con alguien que ya haya hecho el curso. No dejes de preguntar.

Bueno, esto es todo por hoy.

Esperamos que hayas sacado algo en claro o, al menos, que te hayamos ayudado a pensar.

Y, si quieres saber más sobre nuestros programas de formación para traductores, haz clic justo aquí abajo.

2 Comments
  • maria jose
    Posted at 10:32h, 14 febrero Responder

    Pues la verdad es que si me habeis ayudado!. Estaba traduciendo unos Estatutos para alguien que necesitaba saber de que iban y, pese a mi nivel de inglés avanzado, tenia la certeza de que el idioma jurídico es más específico (shall y will valgan como ejemplo).Si mis circunstancias no varian en breve me plantearé empezar uno de vuestros cursos. !Muchas gracias, sois unos profesionales estupendos!.

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