
09 Jul Diccionario de inglés jurídico: Affirmative Action
¿Conoces el significado del término Affirmative Action y cómo traducirlo correctamente al español? En esta entrada te explicamos en qué consiste, por qué ha llegado al Tribunal Supremo y qué posibles términos puedes usar para traducirlo.
El Derecho es la herramienta que usamos los seres humanos (al menos, en los países civilizados) para organizar nuestra vida en sociedad.
Por ello no es de extrañar que las leyes sean un reflejo de la política y la ideología de cada sociedad y de cada momento.
El concepto que estudiamos hoy es un claro ejemplo.
Se trata de un término jurídico con enormes implicaciones políticas e ideológicas.
Vamos a ver qué significa y cómo traducirlo al español.
Definición
El término affirmative action nació en los Estados Unidos para referirse a una serie de medidas políticas (denominadas affirmative action policies) tendentes a corregir la discriminación sistemática (systemic discrimination) de determinados grupos sociales históricamente desfavorecidos (historically disadvantaged groups) y fomentar la diversidad (diversity), la igualdad social (social equity) y la inclusión social (social inclusion).
Estas medidas buscaban beneficiar a grupos subrepresentados por motivos de raza, género o procedencia nacional, facilitando su acceso al empleo o la educación.
Origen y base jurídica
El término affirmative action aparece por primera vez en la década de 1960 en EE. UU., en concreto en la Orden Ejecutiva 10925 del presidente John F. Kennedy (de 6 de marzo de1961), que incluía una disposición dirigida a los contratistas del gobierno federal instándoles a “tomar affirmative action para garantizar que los solicitantes de empleo sean contratados y que los empleados reciban un trato justo durante su empleo, independientemente de su raza, credo, color o nacionalidad”.
En la misma línea apareció la Ley de Derechos Civiles de 1964 (Civil Rights Act) que prohibió la discriminación en diversos lugares como hoteles, escuelas y servicios públicos, impidiendo a los empleadores, sindicatos y agencias de empleo excluir a solicitantes de empleo y clientes por motivos de raza, sexo, color, religión o país de origen.
Poco después, en el año 1965, el presidente Lyndon B. Johnson firmó otra Orden Ejecutiva (la 11246) que exigía a las agencias federales que contratasen personal “sin tener en cuenta la raza, la religión ni la nacionalidad”.
Estas medidas legislativas dieron lugar a prácticas de contratación basadas en la premisa de que, a igualdad de méritos entre dos candidatos, la pertenencia a un grupo desfavorecido podía servir como criterio de desempate (tie-breaker) para decidirse por ese candidato.
Las universidades estadounidenses fueron las siguientes en subirse al carro de las affirmative action policies al incluir prácticas de admisión que consideraban la raza o la etnia como elementos favorables del candidato a la hora de ser admitido. Con ello se perseguía lograr una mayor diversidad entre los estudiantes de la institución.
Jurisprudencia del Tribunal Supremo estadounidense
El concepto de affirmative action ha dado lugar a numerosas controversias y enfrentamientos legales desde su aparición en los años 60 del pasado siglo. El campo de batalla más conocido han sido las políticas universitarias de admisión basadas en ella.
En el asunto Regents of the University of California v. Bakke 438 US 265 (1978) la cuestión en liza fue si una institución de enseñanza superior podía utilizar la raza como un factor determinante a la hora de tomar las decisiones de admisión de estudiantes. El Tribunal Supremo consideró que las universidades pueden tener en cuenta la raza del candidato en sus procesos de admisión, mientras no establezcan un sistema de cuotas fijas para determinadas razas. El alto tribunal consideró también que, en el caso concreto de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, se estaba utilizando un procedimiento innecesario para conseguir el objetivo de una Universidad más diversa y se trataba tan solo de un sistema de cuotas, por lo tanto, inconstitucional.
A partir de esta decisión, el Supremo admitió los programas de selección de estudiantes basados en la affirmative action. Pero en el año 2003 volvió a cuestionarse la legalidad de estos programas en los casos Gratz v. Bollinger y Grutter v. Bollinger. En ellos, el alto tribunal aclaró que los programas de admisión académica que tenían en cuenta la raza como un factor de selección pueden considerarse constitucionales mientras estén claramente definidos y no produzcan una preferencia automática basada en la raza, ya que, de ser así, se estaría violando la Equal Protection Clause de la decimocuarta enmienda.
Sin embargo, el asunto dio un giro en el año 2023 con la decisión del caso Students for Fair Admissions v. Harvard, 600 U.S. 181 (2023). En esta decisión, una mayoría de 6-3 en el alto tribunal derogó las políticas de admisión basadas en la affirmative action de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, prohibiendo a todas las universidades públicas y privadas tener en cuenta la raza en sus procesos de admisión. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, señaló que tener en cuenta la raza de un solicitante “no es compatible con las garantías de la cláusula de igualdad de protección (Equal Protection Clause)”. Por su parte, la jueza progresista Sonia Sotomayor acusó a la mayoría del tribunal en su voto particular de “afianzar aún más la desigualdad racial en la educación, que es la base misma de nuestro gobierno democrático y nuestra sociedad pluralista”.
Posibles traducciones
Ahora que ya sabemos en qué consiste este término, y toda la polémica que ha generado, es momento de analizarlo desde un punto de vista lingüístico para ver cómo podemos traducirlo al español.
Dependiendo del contexto, podemos traducir afirmative action de una forma literal como acción afirmativa cuando no encontremos una opción mejor.
Otra posibilidad es utilizar una traducción explicativa, cuando proceda, como la que propone Javier Becerra en su diccionario: programas antidiscriminatorios o, como se dice en España, programas de igualdad.
En España, este tipo de medidas se han denominado en el pasado como formas de discriminación positiva, por lo que esta sería otra posible traducción.
Sin embargo, actualmente, la discriminación positiva está peor considerada y existe una tendencia a utilizar la fórmula de acción positiva. Esa es la fórmula que aparece en el artículo 11 (Acciones Positivas) de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Parece una adaptación al español del término affirmative action que también podemos encontrar en inglés en la Ley británica de Igualdad (Equality Act 2010) en la que se emplea el término positive action.
Cuestión de matices
Encontrar la mejor traducción entre varias posibles es siempre una cuestión de matices, a veces muy sutiles. La línea entre el éxito (hacer que tu traducción se entienda y cumpla la misma función en la lengua de destino) y el fracaso (que nadie entienda nada) es muy delgada.
Después de analizar a fondo el asunto, pensamos que existe una pequeña diferencia semántica entre affirmative action y positive action. Y esa diferencia puede ser clave a la hora de elegir una u otra traducción.
Mientras que el primer concepto (affirmative action) es más proactivo en la búsqueda de la igualdad, favoreciendo a los colectivos históricamente discriminados mediante sistemas de cuotas o trato preferencial (por lo que tal vez sería más apropiado traducirlo como discriminación positiva), las medidas basadas en positive action tienden a eliminar las barreras que producen la discriminación, pero sin favorecer expresamente a ningún colectivo (por lo que puede ser más adecuada la traducción como acción positiva).
Sutilezas como esta demuestran, una vez más, lo importante que es entender el contexto en el que aparece un término, pues de otra forma no encontraremos nunca la traducción que refleje lo que el autor original quiso decir.
Términos relacionados
Antes de cerrar esta entrada, permítenos mostrar algunas variantes de este concepto y sus posibles traducciones como, por ejemplo:
- Alternative Access: acceso alternativo
- Positive discrimination: discriminación positiva
- Positive action: acción positiva
- Reservations: reserva de plazas o sistema de cuotas
- Reverse discrimination: discriminación inversa
Esperamos haberte ayudado a entender este concepto jurídico complejo y lleno de matices y que te sirvan nuestras propuestas de traducción.
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