Diccionario de inglés jurídico: Class Action

¿Has tenido que traducir alguna vez este término y no has sabido cómo hacerlo? ¿Existe alguna alternativa mejor que la traducción literal? Lo vemos todo en esta entrada.

No mentimos si te decimos que llevamos años queriendo hablar de este término.

En un tecnicismo del Derecho procesal muy popular en los Estados Unidos y, al mismo tiempo, muy poco desarrollado en los sistemas civilistas.

No existen alternativas claras o, mejor dicho, existen múltiples opciones pero ninguna traducción bien asentada hasta ahora.

Pero las cosas están cambiando en algunos países, por lo que nos parece un buen momento para abordarlo o, al menos, para intentar una primera aproximación.

Vamos allá.

Definición

Si queremos saber lo que significa class action tenemos que empezar buscando algunas definiciones. El Black’s Law Dictionary (8th ed. 2004) nos da una bastante breve y precisa:

Class action. A lawsuit in which the court authorizes a single person or a small group of people to represent the interests of a larger Group.

Si queremos una explicación algo más amplia la encontramos en el Legal Information Institute de la universidad de Cornell (aquí):

A class action is a procedural device that permits one or more plaintiffs to file and prosecute a lawsuit on behalf of a larger group, or “class”. Put simply, the device allows courts to manage lawsuits that would otherwise be unmanageable if each class member (individuals who have suffered the same wrong at the hands of the defendant) were required to be joined in the lawsuit as a named plaintiff.

Pues bien, ya sabemos que se trata de un instrumento procesal que sirve para que uno o más demandantes puedan presentar una demanda en nombre de un grupo más numeroso de personas denominadas “class” y así defender sus intereses comunes o solicitar la reparación de un mismo agravio sufrido por todos ellos.

Origen histórico

A lo mejor no te interesa mucho la historia pero, ya que estamos, te contaremos que históricamente existieron desde tiempos muy remotos en el Common Law varios tipos de lo que se denominaban acciones de representación (representative actions).

Aunque su origen más inmediato data de los siglos XVII y XVIII cuando la Court of Chancery inglesa (el Tribunal de la Equidad) desarrolló una práctica procesal denominada bill of peace para sustanciar pleitos en los que estaban involucradas múltiples partes con intereses comunes.

Esta práctica procesal llegó a los Estados Unidos de la mano del Derecho inglés y se puede decir que comenzó a emplearse en el siglo XIX, aunque solo en los procedimientos de equidad. Sin embargo, a partir del año 1938 y gracias a las Federal Rules of Civil Procedure pasan a ser instrumento común de todos los tribunales. En la década de los años 50 se emplearon este tipo de acciones de una forma bastante profusa para sustanciar procedimientos de discriminación racial y en la década de los 70 se amplía su uso a la protección de los derechos de los consumidores, así como en casos de contaminación ambiental.

El resto es historia y, aunque no vivas en los Estados Unidos, si has visto películas como Erin Brockovich (protagonizada por Julia Roberts) seguro que ya sabes de qué hablamos en esta entrada.

Etimología y significado

El término action no es muy problemático, pues puede traducirse por demanda o acción judicial sin mayores dificultades.

El problema de este tecnicismo lo plantea la palabra class que, además, no funciona aquí como sustantivo, sino como adjetivo.

El sustantivo inglés class, igual que el español “clase”, provienen del latín classis, que se empleaba para referirse a: 1) los diferentes tipos de ciudadanos romanos (algo parecido a nuestras clases sociales); 2) también a los alumnos de un curso, y 3) este es el significado que nos interesa, para referirse a una banda o un grupo de personas.

Aunque esta última acepción (grupo de personas con características comunes, independiente de la clase social) no ha sobrevivido ni en español ni en inglés ordinario, parece que sí lo ha hecho en inglés jurídico, ya que esta class de la que hablamos ahora se refiere exactamente a eso: un grupo de personas con intereses comunes o características similares. Es, por tanto, un concepto de grupo más amplio que el de simple estamento, profesión o clase social.

Así lo define el Black’s Law Dictionary:

class,n.1. A group of people, things, qualities, or activities that have common characteristics or attributes.

Está muy claro.

El problema

Por tanto, dado que ha sobrevivido en inglés jurídico el sentido del término latino referido no solo a una clase social sino a un grupo de personas con características comunes, no hay ningún problema en utilizarlo en class action para referirse al grupo de litigantes o afectados en un mismo pleito que litigan juntos.

Pero, ¿podemos emplear el término “clase” en español? ¿En español decimos “clase” para referirnos a un grupo de personas?

A nosotros no nos parece muy apropiado, ya que en español solo hablamos de “clase” cuando nos referimos a esto (definición de la RAE):

      1. Conjunto de elementos (cosas, no personas) con caracteres comunes.
      2. Conjunto de personas del mismo grado, calidad u oficio. La clase de los trabajadores.
      3. Grupo de alumnos que reciben enseñanza en una misma aula.
      4. Aula (en los centros docentes).
      5. Lección que explica el profesor a sus alumnos.
      6. Actividad escolar. Hoy no ha habido clase en la facultad.
      7. En los establecimientos de enseñanza, cada una de las asignaturas a que se destina separadamente determinado tiempo.
      8. Distinción, categoría.
      9. Clase social. Clase alta, baja. Clases dirigentes, trabajadoras.
      10. Bot. y Zool. Grupo taxonómico que comprende varios órdenes de plantas o de animales con muchos caracteres comunes.

Nunca hablamos de la “clase de litigantes”, “clase de afectados” en el sentido de grupo ¿verdad? Decimos grupo, conjunto, colectivo.

Sin embargo, la traducción literal de class action por “acción de clase” parece un término acuñado en algunos países, como en el español empleado en los Estados Unidos (lógico) e incluso en Argentina. Pensamos que es una traducción literal tal vez poco meditada, pero, en cualquier caso, válida en dichos contextos.

El problema surge porque, si bien en los EE. UU. es un instrumento procesal muy desarrollado jurisprudencial y legislativamente, no ocurre lo mismo en otros países.

Alternativas

En España, Brasil, Colombia, Suecia y otros países existen instrumentos procesales similares para defender los derechos de grupos de consumidores o admitir este tipo de reclamaciones colectivas, pero no se denominan “acción de clase”, sino de otras muchas formas:

  • Demandas colectivas
  • Acciones colectivas
  • Acciones de representación
  • Acciones de representación colectiva
  • Reclamaciones masivas

En casi ningún país encontramos el término “clase”. Solo en Argentina (por ahora) se denominan “acciones de clase” tras haber encontrado su hueco en el sistema procesal gracias a la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de 2009 en el caso “Halabi” (más información y la propia sentencia aquí).

En Europa, por su parte, la UE está intentando promover una regulación común de estos instrumentos procesales en los Estados miembros. Para ello se promulgó en 2020 la Directiva (UE) 2020/1828 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de noviembre de 2020, relativa a las acciones de representación para la protección de los intereses colectivos de los consumidores (aquí la Directiva).

La transposición de esta Directiva está prevista para finales de este año 2022. Veremos entonces por qué término se decantan los Estados. Por ahora se habla de “acciones de representación” en la Directiva, y de “acciones colectivas”, en el sistema procesal español o colombiano.

Conclusión

Aún es pronto para saber cuál será en Europa y otros países hispanos la traducción más “popular” del término class action. Tan solo en Argentina (y, por supuesto, en el español de los Estados Unidos) se ha consolidado la traducción literal de “acción de clase”. En Europa y otros países de habla hispana parece que se prefieren otros términos.

Pero, en fin, nosotros pensamos que no somos los traductores quienes debemos decirles a los juristas cómo denominar a sus instituciones. Y, aunque no nos guste la traducción de class por “clase”, terminaremos usándola si resultara ser el término triunfante.

Entre tanto, debemos saber para qué país traducimos y quiénes van a leer nuestras traducciones para elegir un término u otro. Y, si no lo sabemos, tendremos que preguntar.


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2 Comments
  • Paula
    Posted at 11:39h, 12 enero Responder

    Hola, muchas gracias por vuestras explicaciones. Me he encontrado a veces ante un término similar a “class action” pero no 100% igual que es el de “collective action”
    ¿Qué traducción propondrían para este término?
    Gracias

    • Traducción Jurídica
      Posted at 16:35h, 16 enero Responder

      Hola, Paula. Dependerá del texto donde aparezca y el sentido que se le quiera dar. Nosotros también nos lo hemos encontrado, pero como sinónimo de “class action”. Si no te encajan las traducciones que proponemos en esta entrada tal vez puedas elaborar una traducción de tipo explicativo que refleje mejor esos matices o diferencias.

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