¿Familiarización o extranjerización en traducción jurídica?

Que si la pizza puede o no puede llevar piña, que si la tortilla de patata con cebolla o sin cebolla. Grandes debates de la humanidad. Pero, para debate de verdad, este que te traemos hoy. Sigue leyendo.

Tenemos algo que confesarte.

Nos gustan muchos los webinarios.

Nos apuntamos a todos los que podemos, porque aprendemos un montón.

Y, si no aprendemos algo nuevo, al menos nos sirven para recordar cosas importantes en las que hacía tiempo que no pensábamos.

Esto es lo que nos pasó hace poco en un webinario de la asociación Asetrad.

En él se hablaba de las formas en la traducción jurídica. Salieron muchas cosas interesantes, como esto de la familiarización y la extranjerización.

De qué estamos hablando

Si has estudiado Traducción seguro que esto te suena, pero si no lo has hecho, no pasa nada. Te hacemos un resumen rápido.

Se trata de una de las estrategias de traducción que los traductores utilizamos para resolver los problemas que nos plantean los textos que tenemos entre manos.

La extranjerización y la familiarización son estrategias de nivel léxico. ¿Qué significa esto? Que tienen que ver con las palabras y su significado, es decir, con cómo traducir ciertos términos problemáticos de un texto.

Aunque también pueden servir para resolver problemas de estructura y formato de un documento.

Ambos conceptos fueron tratados ampliamente por el teórico de la traducción estadounidense Lawrence Venuti en su libro The Translator’s Invisibility. A History of Translation del año 1995. Aunque él hablaba de «domesticación» y «extranjerización».

Mediante la extranjerización se adoptan y mantienen diferencias culturales o lingüísticas del texto de partida en el texto meta, lo que conlleva que quien lea nuestra traducción no la va a reconocer como un texto familiar, escrito originalmente en su idioma, sino que se dará cuenta rápidamente de que se trata de una traducción.

La estrategia de la familiarización consiste en lo contrario, es decir, en traducir de forma que el texto meta se perciba como culturalmente propio, es decir, que parezca redactado originalmente en la lengua meta.

Para conseguir este efecto es necesario familiarizar el texto, esto es, apartarse de la literalidad. Lo que implica una traducción que tendrá muy poca fidelidad, en general, al documento original que estamos traduciendo.

Un ejemplo

La familiarización o adaptación es la estrategia más frecuente y recomendada en la traducción literaria. A todos nos gusta leer una novela y entenderla tan bien como si hubiera sido escrita originalmente en nuestro idioma.

Pero no es en absoluto recomendable en el campo de la traducción jurídica.

¿Por qué? Bien, esto te lo explicamos con todo detalle en nuestro curso Traducción Jurídica Profesional. Pero vamos a darte algunas pinceladas.

Adaptar un texto jurídico redactado, por ejemplo, en inglés al español es un grave error. Tratar de hacer que el documento parezca español cambiando su estructura o usando términos equivalentes de la cultura jurídica de nuestro país puede confundir al lector.

Estaríamos cayendo en una familiarización excesiva. Es decir, que estaríamos dando la impresión al lector de que se trata de un documento redactado originalmente en nuestro idioma, cuando debe quedar claro que se trata de una traducción de otro idioma.

Veamos un ejemplo de traducción adaptada o familiarizada:

[…] In those circumstances the Queen’s Bench Division of the High Court of Justice decided to stay the proceedings and to refer the following questions to the Court of Justice for a preliminary ruling:[…] […] En tales circunstancias, la Sala de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia decidió suspender el procedimiento y plantear al Tribunal de Justicia las siguientes cuestiones prejudiciales: […]

Ahora, veamos cómo quedaría ese mismo texto si optamos por la extranjerización:

[…] In those circumstances the Queen’s Bench Division of the High Court of Justice decided to stay the proceedings and to refer the following questions to the Court of Justice for a preliminary ruling:[…] […] En tales circunstancias, la Queen’s Bench Division del High Court of Justice decidió suspender el procedimiento y plantear al Tribunal de Justicia las siguientes cuestiones prejudiciales: […]

En el segundo caso, el lector recibe información sobre la procedencia del texto y puede hacerse una idea de a qué país pertenece. En el primero, lo tiene más complicado.

La extranjerización del formato

Esto que acabamos de ver se aplica tanto a la traducción de términos concretos del texto, como a la estructura.

Los documentos jurídicos de países como Inglaterra o los Estados Unidos suelen tener un formato y una estructura muy diferentes a los de otros países.

Por ejemplo, si tienes que traducir una sentencia de un tribunal británico, de poco te va a servir coger una sentencia española o mexicana para tratar de reproducir sus partes o su estructura. Se parecen lo que un huevo a una castaña. Lo mismo podría decirse de un certificado de defunción, una partida de nacimiento o una escritura de compraventa inmobiliaria.

A lo mejor te han explicado que una manera de documentarse es utilizar textos paralelos. Eso está bien, nos pueden ayudar en alguna medida a identificar problemas textuales y a tener una visión global del documento.

Pero no trates de copiar su formato ni su estructura, pues no le estarás haciendo ningún favor a tu cliente.

Adapta el estilo y la gramática

Si en la forma debemos respetar escrupulosamente el original, en cuanto al estilo y la gramática podemos tomarnos algunas libertades.

Tu traducción debe poder leerse bien en español. Cada idioma tiene sus formas gramaticales típicas y debes adaptar las de tu lengua meta para que lector pueda leer con facilidad el texto.

No es necesario (ni conveniente) que tu traducción parezca un original, pero sí debe poder leerse con fluidez y comodidad en la lengua hacia la que traduces.

Debemos cambiar sentido por sentido, no palabra por palabra (eso es lo que hace Google, porque no entiende lo que lee). Debemos ser muy fieles a lo que el autor del texto quiere decir, pero no tanto a cómo lo dice.


Si te ha parecido interesante este artículo, piensa en todo lo que puedes descubrir en nuestro curso Traducción Jurídica Profesional.

 

1 Comment
  • Martha Silvia Montañez Sanchez
    Posted at 23:29h, 02 enero Responder

    Tips muy útiles al momento de traducir un texto y así evitar los errores mas comunes

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