La traducción de instrumentos de financiación

Dejamos a un lado la traducción jurídica para centrarnos hoy en otra especialidad cada vez más demandada: la traducción de documentos financieros.

Cuando empezamos en el mundo de la traducción teníamos muy claro que nos íbamos a especializar en el campo jurídico. No en vano ambos somos licenciados en Derecho y de esto «algo» sabemos.

Pero no imaginábamos que nuestros clientes nos iban a llevar poco a poco por otros caminos al pedirnos tal cantidad de traducciones financieras.

Y es que, el mundo del Derecho y las finanzas están muy vinculados. Los abogados se encargan a menudo de asesorar a sus clientes sobre estas materias y redactan para ellos una gran cantidad de documentos financieros como algunos de los que hoy vamos a analizar.

Formas de financiación de la empresa

Todas las empresas necesitan fondos para desarrollar su actividad, por lo que tienen que capitalizarse. El término capitalización (capitalisation) alude a las actividades llevadas a cabo para aportar capital (providing capital) a una sociedad, lo que puede hacerse de muy diferentes formas:

  • Emitiendo acciones (issuing shares).
  • Ampliando capital (increasing capital).
  • Saliendo a bolsa (Initial Public Offering /flotation).
  • Solicitando préstamos a entidades financieras (applying for a loan).
  • Emitiendo títulos de deuda privada (issuing debt securities).

Estas actividades generan, a su vez, una gran cantidad de documentación financiera que, en muchas ocasiones, es necesario traducir. Hoy queremos centrar nuestra atención en la última de ellas.

Los títulos de deuda

Los títulos de deuda privada (debt securities), a diferencia de las acciones (shares), no hacen que su titular (holder) se convierta en copropietario o accionista de la sociedad, sino que los titulares de estos productos se convierten en acreedores (creditors) de la empresa que los emite.

Por lo tanto, al no ser accionistas, no tienen derecho a participar en las juntas generales (Annual Shareholders’ Meeting) ni a recibir los dividendos (dividends) que distribuya la empresa, pues estos derechos van asociados únicamente a las acciones. A cambio, obtienen una rentabilidad fija (fixed income) y conocida de antemano por su inversión.

La rentabilidad la marca el interés (interest) que la empresa asigna a sus títulos y que se denomina tipo de interés fijo (fixed interest rate). Por ejemplo, las obligaciones de un banco emitidas al 5 % suponen que el inversor recibirá al vencimiento (at expiration) el importe invertido (the invested amount) —también llamado el principal (principal)—, más un cinco por ciento adicional sobre dicho importe.

Clases de títulos

Los títulos de deuda privada más habituales son:

  1. Las obligaciones (bonds).
  2. Los bonos (notes).
  3. Los pagarés (promissory notes o bills).

Las obligaciones y los bonos son partes alícuotas de una emisión de deuda (debt issuance) realizada por una sociedad que confieren a sus titulares el derecho al cobro de intereses y a la devolución del principal en la fecha de vencimiento (expiration) o también llamada de amortización (redemption).

Los pagarés de empresa son el equivalente privado de las letras que emiten los Estados, es decir, son títulos de renta fija a corto plazo (un año o menos) que se compran al descuento (at a discount), lo que significa que si su valor nominal (face value) es de 1.000 € se compran por 950 € y, al vencimiento, recibimos el valor nominal de 1.000 € que engloba tanto el principal como el interés.

Problemas de traducción

Son frecuentes los problemas de traducción que presentan estos instrumentos financieros. Para distinguirlos bien hay que fijarse en la principal diferencia entre ambos que es su plazo de vencimiento.

Los bonds suelen tener un vencimiento a muy largo plazo (generalmente a diez o más años), lo que equivale a las obligaciones en España; mientras que las notes son emitidas con un plazo menor (entre uno y diez años), lo que hace que se parezcan más a nuestros bonos.

La confusión aumenta, además, pues la palabra bond se usa en muchas ocasiones en los mercados anglosajones para referirse tanto a productos de medio como de largo plazo, lo que hace que la denominación bono se suela utilizar también en el mercado español para designar a ambos productos.

 


Este artículo es una pequeña muestra de los contenidos incluidos en nuestro curso en línea «Traducción Económica y Financiera Profesional». 

 

2 Comments
  • José Ángel Iturriaga
    Posted at 17:09h, 30 marzo Responder

    (applaying for a loan).

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