Diccionario de inglés financiero: Due Diligence

¿Alguna vez has dudado si traducir o no due diligence? ¿O has visto una traducción “oficial” y has dicho ¡madre mía, qué es esto!? No nos extraña nada. En esta entrada te contamos por qué se traduce tan mal.

El Club de los Grandes Traductores es toda una fuente de inspiración para nosotros.

Hace unos días nos preguntaban en el Club por el término due diligence.

Y nos dimos cuenta (¡Oh, sorpresa!) de que nunca habíamos escrito sobre él en el blog.

¡Con lo que nos gusta!

¡Con las aristas que tiene!

¡Y con lo mal que se traduce a veces (en nuestra humilde opinión)!

Pues bien, aquí va esta entrada en la que te explicamos cuándo debes traducirlo y cuándo es un error hacerlo.

Término compuesto

El término que examinamos hoy está compuesto por:

(adjetivo) due + (sustantivo) diligence

Due significa justo, debido, adecuado, razonable. En un contexto económico también significa vencido, debido o pagadero (en referencia a un pago o una deuda).

El sustantivo diligence no presenta muchos problemas. En un contexto jurídico significa diligencia y alude al mismo concepto que en español: atención y cuidado, precaución, el esfuerzo que se pone en completar debidamente una acción, etc.

No es raro que ambos términos tengan el mismo significado, pues los dos tienen su origen en la voz latina diligentia.

Sin embargo, el sentido de diligence como lo contrario de negligence o carelessness solo se conserva en el inglés jurídico, ya que en el inglés moderno diligence se emplea en sentido opuesto a idleness (ociosidad, inactividad, pereza u holgazanería).

Pero, bueno. Hasta aquí todo bien. No hemos llegado todavía al problema.

Dos significados distintos

A la hora de traducir due diligence al español debemos saber que este término compuesto tiene dos significados. Es decir, se emplea en dos sentidos distintos para aludir a dos realidades o situaciones diferentes.

La primera acepción del término, según nuestro amigo, el Black’s Law Dictionary (8th ed. 2004), es esta:

1. The diligence reasonably expected from, and ordinarily exercised by, a person who seeks to satisfy a legal requirement or to discharge an obligation. — Also termed reasonable diligence; common diligence.

Es decir, que se emplea (en su primera acepción) para describir el tipo de diligencia que emplearía una persona normal (el buen padre de familia del Derecho romano) para cumplir una obligación legal.

Y nos dice que es equivalente a la diligencia común u ordinaria (common diligence) o a la diligencia del buen padre de familia (reasonable diligence).

En este sentido, no hay ningún problema en usar la traducción más extendida del término: diligencia debida/esperada.

Podemos encontrar este uso en frases como estas:

  • Exercise due diligence = obrar con la debida diligencia / con la diligencia esperada.
  • Services shall be performed in a manner of due diligence = los servicios se prestarán con la debida/esperada diligencia.

Vamos ahora de lleno con el problema.

El problema

El problema de traducción que presenta este término tiene que ver con su segunda acepción que, según el Black’s es la siguiente:

2.Corporations & securities. A prospective buyer’s or broker’s investigation and analysis of a target company, a piece of property, or a newly issued security. • A failure to exercise due diligence may sometimes result in liability, as when a broker recommends a security without first investigating it adequately.

Para empezar, el diccionario explica que, en el campo del Derecho societario (Corporations) y de la emisión y venta de valores negociables (securities), este término se emplea en un sentido distinto.

Se nos explica que es una investigación y examen de una compañía, un inmueble o un valor que será objeto de compra. Se trata, por lo tanto, de un procedimiento.

Como dice Investopedia:

Due diligence is an investigation, audit, or review performed to confirm facts or details of a matter under consideration. In the financial world, due diligence requires an examination of financial records before entering into a proposed transaction with another party.

Nuevamente, se nos dice que estamos ante un procedimiento de investigación, auditoría o revisión destinado a confirmar una situación fáctica o la información de algo que estamos considerando comprar.

Un procedimiento que, como sigue explicando Investopedia, se convirtió en práctica común (y en un término común para designar dicho procedimiento) en los Estados Unidos con la aprobación de la Securities Act de 1933.

Desde allí se ha extendido hace mucho al resto del mundo y no hay persona que trabaje en el mundo de la economía o las finanzas que no reconozca este término y no sepa lo que significa, aunque no sepa mucho inglés.

Due diligence es el nombre propio de un procedimiento concreto que casi nadie en el mundo de las finanzas traduce al español. Se emplea comúnmente en inglés.

Pero algunos se empeñan en seguir traduciéndolo (y mal).

El error

Desconocemos el origen de esta confusión, pero en muchos organismos internacionales como la ONU, la OCDE, el FMI o la Unión Europea parece haber calado la traducción literal del término (diligencia debida) para aludir a la segunda acepción, la del procedimiento, y no a la primera que es a la que corresponde.

En un glosario inglés-español del FMI se recoge la traducción de client due diligence o customer due diligence en el contexto del blanqueo de capitales (money laundering) como: procedimiento de debida diligencia con la clientela.

Lo de procedimiento nos parece bien, el resto un error. No se trata de un procedimiento para actuar con la debida diligencia ante el cliente, sino de un procedimiento de investigación sobre la licitud de las actividades del cliente.

Pensamos que sería mucho más certero y descriptivo traducirlo por procedimiento de investigación/estudio/valoración del cliente.

También, la base de datos europea IATE recoge varias traducciones de due diligence dentro del campo jurídico y económico como diligencia debida. Aunque, en la entrada de FINANCE nos da las opciones de auditoria jurídica de compra, auditoría de compra y comprobaciones debidas. ¡Menos mal!

Hasta en Wikipedia está mal traducido pues se habla solo del segundo sentido del término y se traduce como diligencia debida (aquí).

Nuestra propuesta

Nada que objetar al utilizar diligencia debida (o debida diligencia) para traducir el término cuando se emplea en su primera acepción.

Pero, en su segunda acepción, se trata del nombre propio de un procedimiento de análisis e investigación económica. Nada que ver con lo anterior.

Por lo tanto, deberíamos emplear una traducción que no invite a confusiones y que sirva para referirnos de forma inequívoca a dicho procedimiento. Como no existe término equivalente en español, los agentes del mundo económico y financiero lo emplean siempre en inglés, por lo que pensamos que es mejor no traducirlo.

La revista española de capital riesgo (Recari), por ejemplo, lo recoge en inglés y lo define (aquí) como el procedimiento de revisión y análisis (financiero, legal, laboral, etc.) de una empresa target realizado con carácter previo al cierre de la operación.

También el diario Expansión (aquí) o el portal Economipedia lo recogen en inglés (aquí).

Por todo ello, no vemos ninguna necesidad de traducirlo al español empleando una mala traducción que puede inducir a error.


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