3 pistas para descifrar cláusulas indescifrables en los contratos anglosajones

¿Te ha ocurrido alguna vez que cuanto más lees un párrafo de un contrato menos lo entiendes? Si trabajas con contratos redactados en inglés seguro que esto te suena. Seguramente tu inglés es muy bueno y aún así encuentras cláusulas indescifrables. ¿Cómo es posible? No te preocupes, no te pasa solo a ti. En esta entrada vamos a darte algunas pistas para solucionarlo. Sigue leyendo.

La práctica del Derecho se ha vuelto cada vez más compleja y más global. El inglés domina la esfera de los negocios y las finanzas. Los abogados nos dicen que cada vez se encuentran con más contratos redactados en inglés. Sus clientes se los traen al despacho para que les asesoren y aquí es donde empiezan los problemas.

Saber inglés, incluso dominando el idioma, no es suficiente para entender a fondo un contrato. El inglés jurídico es especialmente complejo y está lleno de trampas. Además, los contratos anglosajones responden a unas reglas propias del Common Law que hay que conocer para saber interpretarlos.

Vamos a darte tres pistas que te ayudarán a descifrar algunas de las cláusulas indescifrables de los contratos redactados en inglés.

Presta atención a estas tres cuestiones:

  1. Identifica el país de origen del documento.
  2. No te dejes abrumar por los dobletes y tripletes.
  3. Sigue leyendo hasta encontrar el verbo.

Vamos a verlas una por una.

1. Identifica el país de origen del documento

Saber en qué país se redactó el contrato es una buena pista para poder interpretarlo. Existen más diferencias de las que parece entre el inglés jurídico hablado en diferentes países, como, por ejemplo, Inglaterra o los Estados Unidos.

Algunas son solo de tipo lingüístico, como el caso de algunas palabras que significan lo mismo pero se escriben de forma distinta en cada país: labor / labour; offense / offence; defense / defence.

Pero también existen diferencias en los conceptos jurídicos. Estas últimas son las más problemáticas, pues el significado que en uno u otro país puede tener un término varía en función de muchos factores, como la costumbre, la legislación o la jurisprudencia de los tribunales.

Por ejemplo, la expresión best endeavours —de uso generalizado en el Reino Unido— se emplea para indicar que las partes harán todo lo que esté en su mano para obtener un determinado resultado. Sin embargo, en los Estados Unidos se sustituye por la expresión best efforts. Ambas significan lo mismo, pero debes tener presente que mientras que en el Derecho estadounidense se presupone la buena fe de las partes en las negociaciones contractuales, esto no ocurre en el Derecho inglés.

2. Dobletes y tripletes

Los dobletes y los tripletes son expresiones características del inglés jurídico que sirven para remarcar ese carácter solemne y arcaico de este lenguaje. Están formados por dos palabras (dobletes) o tres (tripletes) que se repiten tradicionalmente en el mismo orden para reforzar una determinada idea.

En la mayoría de los casos los términos que los componen no tienen distinto significado. Simplemente, forman un conjunto redundante.

Los dobletes y tripletes son un caso típico de repetición léxica cuyo objetivo es evitar la ambigüedad, pero muchas veces, precisamente por redundantes, terminan provocando confusión.

No te dejes abrumar por ellos. La mayoría de las veces los dos o tres términos que los forman significan lo mismo. Como en el caso de Indemnify and hold harmless, que significa simplemente exonerar de responsabilidad.

Aunque hay excepciones, como en el caso de Terms and conditions.

 

3. Sigue leyendo hasta encontrar el verbo

Hace algún tiempo, leyendo un libro del escritor alemán Dietrich Schwanitz, descubrimos el «principio etcétera». Este principio hace referencia a la capacidad que tenemos los seres humanos para tolerar un cierto grado de incertidumbre en la comunicación, confiando en que pronto se aclarará todo según avance el discurso.

En el caso de los contratos angloamericanos este principio adquiere su máxima expresión, pues estos documentos requieren una enorme capacidad para tolerar la incertidumbre.

Seguro que te has encontrado alguna vez con una cláusula parecida a esta:

Ownership of all intellectual property rights, whether recognized currently or in the future, including, without limitation, copyright, patent and trademark rights, in the Articles and in all artwork, packaging, hang tags, labels, press releases, copy, literary text, advertising material, marketing material and other materials of any sort utilizing the Proprietary Subject Matter, including all such material developed by Licensee (collectively, “Collateral Materials”), shall vest in Licensor and title thereof shall be in the name of Licensor, or its respective designees.

Existen tantas oraciones subordinadas en medio de la principal que es casi imposible saber de qué está hablando. Hasta que llegamos a la última línea. Cuando por fin encontramos la expresión verbal (shall vest), el conjunto empieza a cobrar sentido.

Te dejamos otra vez el mismo párrafo con el verbo subrayado. Comprueba la diferencia:

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Si quieres seguir profundizando en este campo te regalamos un recurso que te resultará muy útil: una plantilla con las fórmulas rituales típicas de los contratos anglosajones y su traducción al español. Descárgala gratis aquí.

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