Hemos terminado, hace pocos días, un apasionante curso de seis semanas de duración sobre el Derecho inglés (The English Common Law). El curso, impartido totalmente en línea por profesores de la London University, forma parte de los programas de formación abierta de Coursera y ha sido todo un hallazgo. Nos ha servido para profundizar en algo tan importante para nosotros —traductores jurídicos— como es conocer al detalle los pormenores del sistema legal del que parten la mayoría de los textos que traducimos. Nada más terminar el curso, y pensando en esto de la formación continua, nos ha venido a la mente otro de esos asuntos de los que queríamos hablar en este blog desde hace tiempo y que no es otro que el de la especialización de los traductores. Si hay dos cosas en las que creemos firmemente los miembros de este pequeño equipo y que, además, consideramos características esenciales de todo buen traductor, son éstas:
  1. La especialización en uno de los múltiples campos temáticos de la traducción.
  2. La capacidad de mantener una actitud abierta al estudio y no dejar nunca de aprender.

CalamoHace casi dos meses se puso en marcha nuestro curso en línea sobre Traducción jurídica y económica en Cálamo &  Cran. Las tres primeras convocatorias se cubrieron con bastante éxito. Desde luego, más del que esperábamos. La primera convocatoria se abrió el pasado 20 de junio y la última el 5 de julio. Así que, este verano, tenemos un total de 32 personas estudiando traducción jurídica con nosotros.

Los compañeros de Cálamo han hecho un trabajo estupendo montando nuestros materiales y ejercicios en la plataforma didáctica. No es por darnos “pisto” pero, como nos dijo hace poco Jimena Licitra, directora del Departamento de Servicios de edición y traducción de Cálamo & Cran, nos ha quedado un curso fantástico. Ella ha tenido también una buena parte de culpa, ayudándonos a corregir los contenidos y aportando muy buenas sugerencias de ejercicios. La procedencia de los alumnos es muy variada. Abundan los traductores (algunos consolidados y otros principiantes), pero tenemos también juristas, asistentes jurídicos de despachos de abogados y otros profesionales.

Ya te contamos el año pasado que este 2013 iba a ser para nosotros el año de la formación. Comenzamos impartiendo clase en el Máster Universitario de Traducción Jurídico-Financiera de la Universidad de Comillas. Hace muy poco, terminamos de preparar el curso en línea de traducción jurídica y económica que daremos para Cálamo & Cran y que comienza el próximo 7 de junio (aún quedan algunas plazas, por si te interesa). Y continuamos con este seminario en línea que te presentamos hoy.  

Los webinarios de Asetrad

«Tres problemas de traducción jurídica inglés-español» es el título del webinario que impartiremos el próximo 30 de mayo dentro del programa de formación para traductores, correctores e intérpretes de la asociación Asetrad. El seminario se realizará enteramente a través de internet, por lo que puedes hacerlo sin moverte de casa o de tu oficina, y tendrá una duración aproximada de una hora y media, comenzando a las 10:30 de la mañana (hora de Madrid), para terminar sobre las 12:00 h. aproximadamente.

Comenzamos a estudiar hace algunos días las cláusulas limitativas de responsabilidad analizando el contexto legal en el que surgen y sus funciones. En esta entrada vamos a centrarnos en un tipo de cláusulas que, aparentemente, son las más sencillas dentro de este grupo: los disclaimers

Cada vez que visitamos una librería jurídica no podemos resistir la tentación de comprar algún libro y, a pesar de que hoy en día existen en internet una innumerable cantidad de recursos, no todo se encuentra en internet. Recientemente encontramos, en una conocida librería jurídica situada enfrente del Tribunal Supremo, este completo diccionario sobre terminología del campo de la contabilidad (accounting). Aunque, a primera vista puede parecer un recurso muy específico con aplicación en un número muy limitado de textos, los traductores jurídicos sabemos que la terminología contable aparece con muchísima frecuencia en contratos de compraventa, documentos societarios de todo tipo y en gran cantidad de operaciones financieras que tienen un soporte o instrumento legal en el que se reflejan sus condiciones.

Hay cien mil formas de estropear una traducción: plazos ridículos, ambigüedades en el original, textos que no han sido releídos, pruebas sin revisar por una persona de la misma lengua materna, traductores novatos abandonados a su suerte, seguimiento insuficiente del proyecto, contratación del traductor más barato, selección de traductores basándose únicamente en las apariencias, falta de implicación del cliente en el proyecto, exceso de intermediarios… Siguiendo tan solo la mitad de los consejos de este folleto, multiplicará las probabilidades de obtener una traducción digna de tal nombre.

Hace un par de semanas, los chicos de La Razón entrevistaron a Fernando y nos dieron una magnífica oportunidad para hablar de nuestra profesión y dar a conocer lo que hacemos los traductores. Estamos convencidos de que uno de los principales retos a los que se enfrenta nuestro sector no es la presión de los precios, ni la competencia, ni la traducción automática, sino la falta de visibilidad de nuestro trabajo en la sociedad. No es fácil valorar lo que no se conoce, por eso pensamos que es nuestro deber y nuestra responsabilidad hacer todo lo posible por difundir nuestro trabajo. Reproducimos aquí el texto íntegro de la entrevista y su enlace al periódico. Aunque tiene algunos pequeños errores propios de la inmediatez periodística, pensamos que merece la pena. Esperamos que os guste.  La Razón: 13 Mayo 12 - - José María Sánchez