¿Te ha ocurrido alguna vez que cuanto más lees un párrafo de un contrato menos lo entiendes? Si trabajas con contratos redactados en inglés seguro que esto te suena. Seguramente tu inglés es muy bueno y aún así encuentras cláusulas indescifrables. ¿Cómo es posible? No te preocupes, no te pasa solo a ti. En esta entrada vamos a darte algunas pistas para solucionarlo. Sigue leyendo.

Cada vez pasan por tus manos más documentos redactados en inglés. Tus clientes te traen contratos escritos en ese idioma para que les asesores. Tu inglés es muy bueno, pero hay tantos términos extraños y cláusulas oscuras en esos documentos que te crean una gran inseguridad. Temes perder clientes o no estar a la altura de lo que se espera de ti en el despacho. ¿Cuál es el problema?