Cada vez pasan por tus manos más documentos redactados en inglés. Tus clientes te traen contratos escritos en ese idioma para que les asesores. Tu inglés es muy bueno, pero hay tantos términos extraños y cláusulas oscuras en esos documentos que te crean una gran inseguridad. Temes perder clientes o no estar a la altura de lo que se espera de ti en el despacho. ¿Cuál es el problema?

Hoy tenemos algo importante que contarte. Tal vez no lo hayas notado, pero desde hace algunas semanas nuestra web cuenta con una página titulada «Recursos». Se trata de una nueva sección donde hemos reunido todas nuestras publicaciones: artículos, glosarios, libros, guías y los futuros webinarios...